Técnicas especiales de cocina: Cómo congelar y refrigerar

La congelación y la refrigeración son procesos físicos que nos han ayudado a la conservación de los alimentos de una manera práctica, rápida y accesible. Sin embargo, aunque es muy generalizada se cometen pequeños errores que llegan a dañar las texturas de nuestros alimentos. En este curso de cocina rápida te vamos a contar cómo congelar y refrigerar de manera adecuada tus alimentos.

1. Refrigeración

La refrigeración es un proceso que se da entre 0 y 8°C, nos ayuda a conservar los alimentos. Sin embargo, aunque no lo parezca nuestro refrigerador tiene diferentes temperaturas en su interior. El aire caliente tiende a subir, mientras en frío se mantiene abajo, haciendo de cada espacio el lugar ideal para alimentos específicos.

Parte alta de la nevera o refrigerador

En la parte alta se mantiene una temperatura entre 6 y 8°C, ideal para guardar quesos, mantequillas, productos cocidos o pasteles. Productos que no necesitan tan bajas temperaturas para conservarse.

Parte media de la nevera o refrigerador

En la parte media mantendremos una temperatura más constante, por lo general de 5°C, siendo ideal para guardar huevos en el empaque en que los compraste, yogures, lácteos y carnes frías.

Parte inferior de la nevera o refrigerador

En la parte inferior del refrigerador mantendremos las temperaturas más bajas, por eso es ideal para carnes crudas o marinadas guardadas en recipientes herméticos o bolsas selladas para que sus jugos no se salgan. La carne de res en el refrigerador puede durar entre 8 y 10 días, el pescado entre 3 y 5 días, el pollo y el cerdo entre 5 y 6 días.

Cajones de la nevera o refrigerador

Los cajones tendrán una temperatura baja y además serán un poco más húmedos, por tanto serán ideales para guardar frutas y vegetales. Es recomendable guardar frutas y vegetales por aparte, ya que las frutas sueltan un gas que puede hacer que los vegetales se dañen mucho más rápido.

Puerta de la nevera o refrigerador

En la puerta del refrigerador las temperaturas serán de 8°C, aquí podemos guardar las salsas que han sido destapadas, condimentos y zumos de frutas empacados.

2. La congelación

Para la congelación se necesitan temperaturas mucho más bajas, los congeladores que generalmente tenemos en nuestros hogares mantendrán temperaturas entre -12 y -22°C, sin embargo hay ciertas cosas que debes de tener en cuenta para una mejor conservación, uno de ellos es conservar la cadena de frío.

La cadena de frío es el sistema formado por cada uno de los pasos del proceso de refrigeración o congelación que son necesarios para que un alimento pueda ser consumido de forma segura.

Alimentos congelados

Por ejemplo cuando compramos alimentos congelados en el supermercado, debemos procurar meterlos lo más rápido posible al congelador, sin dejar que las temperaturas suban tanto que se descongelen porque en ese proceso muchos de los organismos patógenos pueden empezar a crecer.

Almacenar carne, pollo, cerdo o pescado

Para las carnes como pollo, res, pescado o cerdo debemos asegurarnos que la carne no quede expuesta al aire del congelador porque las quemará dejándolas secas y con una mala textura.

El mejor proceso será guardar las carnes porcionadas y divididas en el número que vas a descongelar dentro de bolsas herméticas o recipientes de vidrio o plásticos que sean específicos para congelar. Por ejemplo si tengo una familia de 3 personas y siempre cocino para ellos, haré paquetes de 3 porciones y así al momento de descongelar solo saco uno y el resto continúan con una cadena de frío constante.

No recomendamos descongelar a temperatura ambiente, sino que desde la noche anterior o el mismo día en la mañana bajas el recipiente a refrigeración para que no hayan cambios de temperatura acelerados, así conservaremos una mejor textura.

Almacenamiento de frutas y verduras

Con las frutas puedes aplicar dos métodos para congelar.

Método 1: Hacerlas puré

Uno es hacerlas puré y guardarlas inicialmente en hieleras, cuando estén congeladas las pasamos a bolsas herméticas. Así cuando necesites hacer un jugo por ejemplo solo tendrás que sacar unos cuantos cubitos y licuarlos con un poco de líquido.

Método 2: Cortar en trozos

La segunda opción es cortarlas en cuadros medianos, ubicarlas en una bandeja dejando un poco de espacio entre una y otra para que no se peguen y llevarlas al congelador. Cuando estén del todo congeladas las pasamos a bolsas herméticas. Este método es muy divertido porque puedes dejar paquetes con combinaciones de frutas, luego solo tendrás que adicionar un poco de yogurt o leche Alpina licuar y ya tienes un batido en menos de 5 minutos.

Otros alimentos que puedes congelar

Otro de los productos que puedes conservar en congelación son los huevos. Si te gusta la repostería, sabrás que hay recetas que usan muchas yemas pero no las claras. Puedes guardar las claras de los huevos bolsas herméticas y llevarlas a congelación para conservarlas. Luego serán ideales para realizar merengues o batidos para tortas. Si quieres congelar el huevo entero, lo mejor será quebrarlo y guardarlo en bolsas también, dado que su cáscara no resistirá las bajas temperaturas y terminará quebrándose. Sin embargo las salsas que son a base de huevo no son recomendables para congelar, porque se separan y quedan cortadas.

Esperamos que estas recomendaciones te sean de mucha utilidad y puedas aprovechar al máximo cada uno de los alimentos que tienes en casa.