Cocinamos la pasta de acuerdo a las instrucciones del empaque. Escogimos conchas por su capacidad de cargar la salsa al servirse, ideal para este plato cremoso, pero cualquier pasta corta servirá.
2
En una sartén amplia a fuego medio-alto cocinamos la carne molida con el aceite de oliva, separándola bien hasta que empiece a dorarse, unos 5 minutos. Reservamos.
3
En la misma sartén, con la grasa de la cocción de la carne salteamos la cebolla hasta que esté traslúcida, un par de minutos. Añadimos el ajo, el tomillo y el orégano. Mezclamos y añadimos la harina.
4
Revolvemos a fuego alto hasta formar una pasta con la harina y la grasa, un minuto.
5
Empezamos a añadir intercalados el caldo y la pasta de tomate, revolviendo bien y dejando que se incorpore antes de añadir más. Llevamos a hervor y bajamos el fuego, cocinamos esta salsa hasta que empiece a espesar por aproximadamente 8 minutos.
6
Añadimos la carne, la pasta y la Crema de leche Alpina, mezclando bien. Sazonamos con sal y pimienta.
7
Por último agregamos el Queso Mozarella Alpina rallado y estamos listos para servir. Cubrimos con el Queso Parmesano Alpina ¡y a la mesa! Una delicia cremosa de la que todos querrán un poco más.
Cocinamos la pasta de acuerdo a las instrucciones del empaque. Escogimos conchas por su capacidad de cargar la salsa al servirse, ideal para este plato cremoso, pero cualquier pasta corta servirá.
2
En una sartén amplia a fuego medio-alto cocinamos la carne molida con el aceite de oliva, separándola bien hasta que empiece a dorarse, unos 5 minutos. Reservamos.
3
En la misma sartén, con la grasa de la cocción de la carne salteamos la cebolla hasta que esté traslúcida, un par de minutos. Añadimos el ajo, el tomillo y el orégano. Mezclamos y añadimos la harina.
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Revolvemos a fuego alto hasta formar una pasta con la harina y la grasa, un minuto.
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Empezamos a añadir intercalados el caldo y la pasta de tomate, revolviendo bien y dejando que se incorpore antes de añadir más. Llevamos a hervor y bajamos el fuego, cocinamos esta salsa hasta que empiece a espesar por aproximadamente 8 minutos.
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Añadimos la carne, la pasta y la Crema de leche Alpina, mezclando bien. Sazonamos con sal y pimienta.
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Por último agregamos el Queso Mozarella Alpina rallado y estamos listos para servir. Cubrimos con el Queso Parmesano Alpina ¡y a la mesa! Una delicia cremosa de la que todos querrán un poco más.
Cocinamos la pasta de acuerdo a las instrucciones del empaque. Escogimos conchas por su capacidad de cargar la salsa al servirse, ideal para este plato cremoso, pero cualquier pasta corta servirá.
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En una sartén amplia a fuego medio-alto cocinamos la carne molida con el aceite de oliva, separándola bien hasta que empiece a dorarse, unos 5 minutos. Reservamos.
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En la misma sartén, con la grasa de la cocción de la carne salteamos la cebolla hasta que esté traslúcida, un par de minutos. Añadimos el ajo, el tomillo y el orégano. Mezclamos y añadimos la harina.
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Revolvemos a fuego alto hasta formar una pasta con la harina y la grasa, un minuto.
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Empezamos a añadir intercalados el caldo y la pasta de tomate, revolviendo bien y dejando que se incorpore antes de añadir más. Llevamos a hervor y bajamos el fuego, cocinamos esta salsa hasta que empiece a espesar por aproximadamente 8 minutos.
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Añadimos la carne, la pasta y la Crema de leche Alpina, mezclando bien. Sazonamos con sal y pimienta.
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Por último agregamos el Queso Mozarella Alpina rallado y estamos listos para servir. Cubrimos con el Queso Parmesano Alpina ¡y a la mesa! Una delicia cremosa de la que todos querrán un poco más.
