Agrega el caldo y la hoja de laurel para cocinar a fuego suave durante 20 minutos,
volteando el pollo varias veces hasta que esté tierno.
2
Mientras tanto, tritura las nueces y el ajo con la licuadora hasta conseguir una pasta
homogénea.
3
Cuando el pollo esté en su punto, sácalo y resérvalo caliente. Incorpora la picada de
nueces y ajo junto con el Yogurt Griego Alpina al caldo de la cacerola y cuece a fuego suave durante 5
minutos, hasta que la salsa espese lo suficiente.
4
Salsea el pollo con la salsa resultante y espolvorea con un buen puñado de perejil fresco
picado.
Agrega el caldo y la hoja de laurel para cocinar a fuego suave durante 20 minutos,
volteando el pollo varias veces hasta que esté tierno.
2
Mientras tanto, tritura las nueces y el ajo con la licuadora hasta conseguir una pasta
homogénea.
3
Cuando el pollo esté en su punto, sácalo y resérvalo caliente. Incorpora la picada de
nueces y ajo junto con el Yogurt Griego Alpina al caldo de la cacerola y cuece a fuego suave durante 5
minutos, hasta que la salsa espese lo suficiente.
4
Salsea el pollo con la salsa resultante y espolvorea con un buen puñado de perejil fresco
picado.
Agrega el caldo y la hoja de laurel para cocinar a fuego suave durante 20 minutos,
volteando el pollo varias veces hasta que esté tierno.
2
Mientras tanto, tritura las nueces y el ajo con la licuadora hasta conseguir una pasta
homogénea.
3
Cuando el pollo esté en su punto, sácalo y resérvalo caliente. Incorpora la picada de
nueces y ajo junto con el Yogurt Griego Alpina al caldo de la cacerola y cuece a fuego suave durante 5
minutos, hasta que la salsa espese lo suficiente.
4
Salsea el pollo con la salsa resultante y espolvorea con un buen puñado de perejil fresco
picado.